Mi Papa Quintin

Los hijos de las dos hermanas de mi tía Yolanda se juntaban en su casa a diario y esta se convirtió en un jardín de niños el cual estaba abierto las 24 horas del día 365 días de año. Era tanto el tiempo que pasábamos allí que de pronto empezamos a llamarle Papa Quintín al padre de nuestros primos pero, el más apegado a ellos fui yo ya que mi mejor amigo era mi primo Beno el cual tenía mi misma edad.

Mi Papa Quintín tenia unas tierras en el cerro el cual las trabajaba sembrando maíz, arroz, frijoles, guineos (bananos), caña de azúcar, y otras cosas mas. Cuando mis primos lo acompañaban a trabajar yo también me iba con ellos.

Mi Papa Quintín fue como un padre para mí y lo sigo viendo de tal manera porque el me enseñó a ganarme la vida honestamente. El me enseñó a trabajar y ser responsable como de veras se debe ser. Nunca me gustó el "monte" pero mi apegamiento era tan fuerte con mis primos que no me importaba trabajar de sol a sol junto a ellos.

Las montañas en ese entonces casi no habían sido explotadas y esto hacía el trabajo más arduo porque la jungla era más espesa y dura de penetrar ya que la maleza era tupida y llena de árboles gigantes. La temperatura solo empeoraba las cosas durante estas interminables tareas ya que lo caliente del sol veranero penetraba hasta el ultimo rincón de nuestro ser.

Todos sudados y agotados nos sentábamos bajo la sombra de un árbol a disfrutar el almuerzo que había sido empacado por mi tía. La comida consistía básicamente de frijoles fritos, arroz, un pedacito de carne, unas cuantas tortillas, y una tasa de café. Auque la comida siempre estaba helada siempre se me hizo deliciosa.

De vez en cuando, mi primo Beno y yo nos escapábamos y nos íbamos a nadar en la quebrada que estaba localizada al fondo de la propiedad. No importaba que tan caliente estuviera la temperatura, el agua de esta quebrada parecía tener hielo. Después de unos zambullidos nuestro cuerpo se adaptaba a la temperatura pero nuestros momentos de relajamiento siempre fueron interrumpidos por gritos amenazadores que venían desde lo alto del cerro.

Mi Papa Quintin representa a los millones de campesinos que luchan diariamente trabajando sus tierras para poder sobrevivir. El trabajo de ellos es honorable y digno porque ellos son los que nos traen la comida que es servida diariamente en nuestras mezas. Sin ellos, nuestras vidas seria más complicada. Es por eso que ellos se merecen el respeto que cualquier otra persona; el mismo respeto que se le da a un Doctor, un licenciado, un abogado, Etc.

Todos aquí en este mundo somos iguales y todos dependemos de unos a otros. Es como una cadena que al romperse nos afectaría a todos en general. Nunca se olviden que en esta cadena los campesinos siempre van incluidos.

Mi Papa Quintin es un símbolo de honestidad, responsabilidad, sencillez, y todos aquellas cualidaded que hacen a un hombre de verdad.

Mi Papa Quintín es mi Héroe y es por eso que siempre lo tendré en mi corazón.